lunes, enero 22, 2007

Romper la cadena

A todos no ha pasado alguna vez. Estás tan tranquilo y de repente, por cualquier nimiedad, alguien estalla descargando toda su mierda contra otro(s). Puede ser alguien hacia su pareja, la madre hacia su hijo, un conductor hacia otro, un jefe hacia un subalterno, un niño hacia un compañero de clase, un dueño hacia su mascota, el cliente hacia la dependienta,...hay infinidad de ejemplos. Tantos como personas

Otras veces la cosa es más sútil. No consiste en un estallido de rabia sino en el puteo contínuo de la víctima de turno. Siempre procurando tocarle los puntos más sensibles de la víctima para anular su capacidad de defensa: ¡Eres un inútil! ¡No te enteras de nada! ¿Cómo se puede ser tan tonto? ¿Tú? ¡Tu no eres capaz de hacer nada! ¿Qué sabrás tú?

Pero curiosamente, suele ocurrir que aquellos que han sido víctimas acaban a su vez siendo verdugos de un tercero(s). Buscan, buscan y siempre acaban encontrando a alguien en quien poder descargar la ira acumulada. Es lo que he dado en llamar LA CADENA DE LA MIERDA.

El mecanismo de esta cadena es sencillo. Pensemos en una familia prototípica: matrimonio con parejita. El padre llega del trabajo cabreado como una mona. La toma con su mujer porque la comida no está a su gusto. La mujer calla pero le mete una bronca al niño mayor por cualquier chorrada. El niño mayor pega a su hermana sin ningún motivo en especial. Y la niña pequeña acaba arrancando la cabeza a sus muñecas o maltratando a la mascota.

En esta historia todos los personajes son eslabones de la cadena de la mierda. Reciben mierda y reparten más mierda. No son conscientes de ello, pero lo hacen. Su existencia de mierda intentan sobrellevarla descargándo sus frustraciones en los demás. Y al final es el último eslabón el que acaba comiéndose la mierda de todos los otros.

Probablemente este mecanismo social sea la base de muchos comportamientos que son inexplicables desde cualquier punto de vista racional: mobbing, maltratos, torturas, violaciones, agresiones, vejaciones, racismo, etc...Quizás es que como dice Juan: "Todo el mundo busca una víctima"
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6 comentarios:

Mikel dijo...

Pero per desgracias sempre hi haura algun pringat que es menjara el marron sense poder seguir la cadena

Candela dijo...

Cuanta razón tienes. Es el mecanismo de la violencia familiar que no siempre consiste en dar tortazos. Un besito.

El veí de dalt dijo...

Uf! Da qué pensar tu post. La violeencia humana (y animal): una correa de transmisión sin freno posible...Da miedo, también.

Anónimo dijo...

Be Water my friend...y sino funciona te pones el DVD del 13 de Enero de 2006.

Anónimo dijo...

13 de enero de 2006?
Mi no entender

Anónimo dijo...

13 de enero de 2007...un lapsus.

Y un poco de futbol con Fatatas en la sexta.